sábado, 8 de marzo de 2014

Cebolla caramelizada



La cebolla caramelizada, también conocida como cebolla confitada, es un delicioso y estupendo complemento para innumerables platos, a los cuales les da un toque diferente que seguro que os gustará.
Hay muchas formas de preparar la cebolla caramelizada en casa, todas ellas muy económicas y sabrosas. Os iremos contando poco a poco diferentes recetas. Pero hoy aquí os contamos la versión que más solemos utilizar, verás que fácil!









Ingredientes:

- Dos cebollas medianas (preferiblemente doradas).
- Azúcar morena, dos cucharadas de soperas (puede ser azúcar blanca, pero la morena le da un toquito más dorado y sabroso. Pruébalo!).
- Aceite de oliva.
- Vinagre, una cuchara sopera aproximadamente (con vinagre de Módena queda genial, pero podéis usar cualquier tipo de vinagre).

Proceso:

1. Pelamos y cortamos la cebolla finamente en juliana o en rodajas, como prefieras según el uso que la vayas a dar.

2. En una sartén a fuego medio bajo añadimos unas gotas de aceite e introducimos la cebolla para pocharla. Removemos de vez en cuando hasta que empiece a ser transparente. Puedes tapar la sartén para acelerar este paso.
3. En este momento añadimos el azúcar y removemos para que se integre y poco a poco se derrita. Bajamos el fuego y removemos para que no se queme durante aproximadamente 10' o 15' (todo depende si tenemos más o menos cantidad de cebolla). Empezarás a notar como la cebolla se pega al fondo.
4. Una vez pasado este tiempo, añadimos un chorrito del vinagre hayas elegido , no tengas miedo de pasarte con la cantidad porque se reducirá, pero tampoco ahogues la cebolla jeje, 
5. Subir un poco el fuego y remover durante 10', o hasta que se reduzca el vinagre, aproximadamente hasta que se forme una especie de masa, o nuestra cebolla tome más consistencia adensándose.
A este paso se le conoce como "desglasar", es decir cuando añadimos un líquido para conseguir disolver los cristales del azúcar que se quedan adheridos a la sartén, pudiendo así recuperar su jugosidad.
6. Retirar del fuego y ...a comer!. También podéis dejarla enfriar y conservar en un recipiente tapado en la nevera. Nos durará en perfecto estado una semana.





Podéis añadirla a platos de carne, para condimentar pizzas u hojaldres y tartas saladas, para pescados, añadirla a las hamburguesas, en ensaladas o con verduras, en tostas o bruschettas...tu mandas!

Buen fin de semana!

Angie

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